NIÑA TALENTO EN LITERATURA ANABEL ABADIA

Hoja de vida

Nombre: Anabel Abadía García                               

Edad: 10 años

Fecha de nacimiento: 6/ 9/ 2004

Municipio: Dosquebradas Departamento: Risaralda  País: Colombia 

Estudios realizados:

Quinto de primaria  Colegio: Institución Educativa María Auxiliadora

Autobiografía:

Soy una niña muy líder, alegre y bondadosa, mi sueño es ser escritora, ayudar a los más necesitados y a los animales.

Reconocimientos:

CON ESPERANZA TODO SE PUEDE

Finalista. Categoría 1

Anabel Abadía García. Grado 4

Dosquebradas Rda. Institución Educativa María Auxiliadora

Había una vez, una niña llamada Liza. Ella vivía en una finca hermosa, la entrada estaba llena de margaritas y su casa rodeada de pétalos; cada casa tenía un árbol de manzanos y el agua era muy pura, todo era hermoso allí. Un día, vinieron de la ciudad los primos de Liza: Pedro y Luis, unos niños traviesos y mentirosos, que vinieron con sus perros grandes y muy dañinos. Esa misma noche, los 2 primos, salieron sin permiso de la casa, a ver cómo era todo, y se quedaron distraídos con una flor hermosa, llamada orquídea; y soltaron las cadenas de los perros. Los perros, ya sueltos, empezaron a destrozar todo lo que se les atravesaba por delante. Los árboles, los rayaron; las flores, dañadas; los pétalos, regados por todas partes, y algunos por el río; y las manzanas, mordidas por ellos y todas revolcadas. Todo estaba hecho un desastre, y cuando los primos se fueron, no vieron nada porque estaba muy oscuro.

Liza, como todas las mañanas, se levanta y abre la ventana para admirar ese bello paisaje; pero, cuando abrió la ventana, en vez de ver un lindo paisaje, vio algo horrible y espantoso, todo era un desastre. Ella corrió, llamó a la jefa de la finca y le contó todo lo que había visto; la jefa, ahí mismo, fue. Mientras la jefa llegaba, Liza también le contó todo a su mamá, y la mamá, de inmediato, sospechó de los primos y les preguntó, y ellos dijeron que no. La mamá siguió insistiendo y dijeron la verdad, claro, hasta donde sabían; entonces, la mamá preguntó, que si habían salido con los perros y ellos dijeron que sí. Listo, ya sabían quién lo había hecho, los perros. Cuando la jefa llegó, tenía una cara de asombro, estaba devastada con lo que estaba viendo. La jefa les dijo, a todos los habitantes, que hicieran muchas tiendas y vendieran muchos productos de buena calidad, para reunir suficiente dinero y remodelar la finca, para volver a verla como antes; pero la gente seguía preocupada, porque la finca era muy turística y temían, que la gente hablara mal de allá. Después de tres largos meses, recogieron mucho dinero, y fueron a la tienda a comprar todo lo necesario, para volver a ver la finca como antes. Liza y su mamá, acompañaron a la jefa a comprar las cosas, ya que su familia había causado tan grande desastre y estaban muy apenados. Liza vio que habían comprado las mismas cosas, entonces, agregó algunas cosas. A la hora de pagar a la jefa, le salió un poco más caro, pero lo único que se le pasó por la mente, fue que había subido de precio y no le importó. Ya anocheció, Liza cogió las cosas que había agregado, sin que nadie se diera cuenta. Salió de la casa sin permiso y empezó a plantar muchas flores alrededor de cada casa, y plantas, en todos los caminos que estaban llenos de tierra; también plantó plantas, por todos los espacios donde no había nada. Después de unas largas semanas, todas las personas se levantaron como siempre y al salir, se encontraron con sus patios hermosos y muy bien decorados. La gente que hace ejercicio, por todos esos caminos, que iban, eran bellos. Todo era como antes, pero aún más hermoso; nadie sabía quién o qué lo había hecho. Liza confesó todo lo que había hecho, todos empezaron a darle besos y abrazos, haciéndole muchos cumplidos; entonces, la jefa hizo una reunión en honor a Liza. Cuando llegaron todos, Liza entró, y empezaron a gritar y a cantarle, y le dijeron que hablara algunas palabras y habló: Muchas gracias por todo esto, pero a mí me parece, que mucha gente, solo quería que todo volviera a ser como antes, para que hablaran bien de aquí y presumieran de su hogar; pero no, yo hice todo esto, porque sin naturaleza no viviríamos. Imagínenlo, sin agua no viviríamos, sin aire tampoco y las plantas son las que dan aire; y muchos animales se morirían, como en muchas partes. Es así, recuerden todo esto. Muchas gracias. Todas las personas empezaron a llorar y a aplaudir, con tan grandes palabras que había dicho; desde entonces, la gente aprecia todas esas bellas plantas y hermosa naturaleza, y la cuidan como un tesoro.